sábado, 18 de octubre de 2014

8 razones y mi punto de vista

Visitando la web me encontré con una nota sobre por qué los hombres prefieren estar con chicas "malas" cuando en verdad se enamoran de las que alguna vez rechazaron o dejaron pasar, las "buenas". Y llegué a la conclusión de sea cuál sea el grupo del que me considero parte, uno nunca tiene que cambiar su forma de ser. Y sí, me considero de las "buenas" no por el hecho de alardear sobre eso o por falta de humildad sino porque los que me conocen pueden poner las manos en el fuego de que soy así en realidad y de nada serviría negarlo o hacerme la "mala" para fingir superioridad.
Esta lista también se amolda a la gente que quiera acercarse más a mí, a modo de conocerme y tratar de entenderme un poco a mí y a mi cabeza, que aunque advertí una cosa en el encabezado del blog, solo van a poder conocer la superficie.
 
En fin, les dejo el listado, con mis comentarios en rojo, que presenta la web UPSOCL con la siguiente pregunta: 

¿Qué hace que una niña buena sea tan irresistible y encantadora como para que un hombre necesite dejar su libertad por ella?

(pregunta sacada textual de la página, no quiere decir que apoye la idea de "dejar la libertad") 


1. Es leal

Ser leal es muy importante, y va más allá de algo sexual: las niñas buenas se quedan al lado de su hombre sin importar lo que pase. La vida es una aventura peligrosa con subidas y bajadas y un hombre como todos también puede tener las suyas. Puede enfermarse o meterse en grandes problemas. En esos tiempos no va a ser tan valiente, dominante, sexy, confiable y poderoso como lo es usualmente.
Cuando un hombre sea frágil, los buitres de los que usualmente protegen a su pareja van a tratar de alejarla de él. Seduciéndola y haciéndole promesas de una mejor vida. Las tentaciones son fuertes, pero la niña buena siempre las resiste valientemente.

Ser leal significa estar siempre, más allá de las piedras que se presenten en el camino, prometer todo y cumplirlo o tratar de hacerlo. Todos somos humanos pero si el amor es fuerte y sobre todo verdadero, nada ni nadie puede contra él. Personalmente, tentaciones van, tentaciones vienen, sobre todas las cosas soy LEAL.
 


2. Es honesta

Una niña buena es un libro abierto: llora e instantáneamente muestra sus emociones cuando está herida, haciéndote saber lo que hiciste mal para que puedas disculparte y arreglarlo inmediatamente en vez de arrastrarlo durante meses. No le hace falta pedir las cosas, porque con frecuencia el hombre se siente naturalmente inclinado a ayudarla.

Me considero un libro abierto con las personas que realmente me quisieron conocer. Si estoy mal se nota, si estoy bien, también. No es tan dificil si de verdad prestan atención. Capaz si me guardo ciertas cosas es porque ya lo dije una vez y fue importante, no hace falta repetirlo más veces para insistir, si hay que hacerlo es porque no le importo al otro. 
 

3. Es dulce

Es sensible. Sus ojos brillan, su cara se suaviza y su boca se abre un poquito cuando la miran a los ojos por un rato más o menos largo. Decirle que es linda la hace sonreír e increíblemente feliz en vez de agrandar su ego.
También es inocente, no es consciente de los lados más feos y oscuros de la vida porque no formó parte de ninguno. Esto hace que los hombres se olviden de la dura realidad del mundo y saca a la luz la alegría y el carácter juguetón que aún viven dentro de ellos.
Vulnerable. Sin saberlo revela un instinto protector, algo que nunca había pasado con otras chicas. Cuando alguien le hace daño, el hombre se enoja demasiado y reacciona con emociones de violencia y rectitud.

INOCENTE señores, INOCENTE. La verdad, no tengo maldad y si tengo que describir mi peor defecto es el ver solo lo bueno de la gente, pensar que nadie es malo de verdad. No viví tantas cosas como para distinguir el lado oculto de todos, porque suelo sonreir, confiar y por eso termino lastimada y muchas veces lastimando a la gente que me rodea, todo por ser una chica INOCENTE.
Sensible? a montones!! Lloro hasta cuando veo a un perrito en la televisión (?) Hablando en serio, me considero una romántica incurable, una apasionada de la vida, una sensible como pocas... Por eso me lastiman mucho también... todo la lastimaba! xD pero sí, soy mujer y veo las cosas con lagrimas en los ojos, listas para saltar cuando pase algo muy lindo o muy feo...
Y lo de linda... sé que no lo soy pero si me lo dicen es obvio que me voy a sonrojar...


4. Es compasiva

Los hombres pueden ser crueles en momentos de rabia. Dicen cosas extremadamente hirientes o hacen cosas imperdonables. Pero la niña buena no guarda rencor.
Su mejor arma es la habilidad de ser tan amable y compasiva hasta el punto en que te hace odiarte por no ser así. Esto confunde a los hombres y los fuerza a encarar lo que hicieron y resolver los problemas en vez de tener miles de peleas que no llegan a ningún lado.

A ver, no guardo rencor, creo que soy una de las personas más comprensivas del planeta (me he bancado cada cosa y sin embargo sigo adelante... ah! y muy humilde soy xD). Si alguien me contesta mal o dice algo con malicia siempre termino justificandolo, perdonandolo y hasta creyendo que la culpa la tuve yo. Sí, eso es confundir las cosas, esa delgada línea entre ser buena y buenuda, pero otra vez, pienso lo mejor de la gente. Igualmente, perdono pero no olvido.


5. Te apoya

Es el tipo de chica que pone las necesidades de los demás antes de las propias. Te apoyan en todo lo que intentes al alentarte a trabajar más duro y al decirte que eres fuerte y el mejor. Si estás enfermo, su instinto maternal la hará asegurarse de que tengas todo lo que necesitas para sentirte mejor.

Siempre el otro antes que yo, es mi premisa. Un tanto tonta pero es lo que siento con la gente que realmente quiero. Alentarlo, apoyarlo en cada decisión que tome es lo más importante porque no soy feliz si deseo el mal o me considero superior a costa del fracaso del otro. Por eso si te digo que sos el mejor es porque realmente quiero que progreses siempre.
 

6. Te escucha

Compasiva y empática. Escucha a los demás, da buenos consejos y es más sabia de lo que parece. Trae consigo una perspectiva que no tienes, una que viene de otro mundo. No critica. Nunca contesta de manera antipática o te interrumpe cuando hablas.

Si hay una virtud de la que me siento orgullosa es la de saber escuchar. No importa cuantos miles de problemas tenga, siempre voy a preferir sentarme a escuchar y entender los problemas. Consejos puedo dar miles, hasta cosas que ni yo me animé a hacer pero sé que si los doy, es porque sé que son capaces de cumplirlos. No me considero una sabia, pero si me han dicho muchas veces que tengo la capacidad de entender cosas que otros no pueden.  
 



7. Te alienta a ser un mejor hombre

Cuando sabe que tienes una meta muy importante, te ayuda a alcanzarla y quiere que mejores en vez de tirarte para abajo por miedo a perderte. Cuando fallas terriblemente, en vez de dejarte hervir en tu propia miseria, apela a tu orgullo al decirte gentil y calmadamente que tienes que hacerte hombre y enfrentar tu situación. Pero lo más importante, te motiva a ser un buen hombre al ser ella una buena mujer.

Esta hace referencia a la n°5. Nunca me voy a regodear en la pena ajena ni en la miseria. Nunca me voy a reir ni a seguir embarrando más la situación. Una de mis premisas de vida es alentar a la persona que tenga al lado, ya sea pareja, amigo o familiar, porque sé que van a hacer lo mismo conmigo y si sirvo de sostén para que la otra persona no caiga (siempre que haya elegido bien a quien apoyar) esa persona va a estar ahí para mí cuando lo necesite.
 

8. Es difícil de encontrar

Finalmente, la niña buena ha sido maltratada y malinterpretada en las últimas cinco décadas. Se intenta que sean como el resto. Los hombres no van a por ellas una noche. Así que para esas niñas buenas que son ignoradas y olvidadas en el mundo de aventuras de una noche, interacciones sociales agresivas y relaciones intercambiables: Los hombres las aman y valoran.

No busco un amorío, no busco amores pasajeros ni por una noche. No le abro el corazón a nadie porque sí, antes lo hice y ahora me niego. Veo las cosas de otra manera, las tomo con pinzas, me volví más insegura y desconfiada. ¿Podré volver a ser lo que era? Como dije en el post anterior "¿Por qué habría de angustiarme tras su ausencia?" Sé que otra vez, tarde o temprano, voy a volver a ser esa chica que cree en los cuentos de hadas y en el felices para siempre. Solo necesito un empujocito, siempre y cuando no me haga caer otra vez.

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